jueves, 24 de marzo de 2016

Días penitenciales y pascuas electorales



HAY fechas penitenciales y, a su vez, pascuales floreados, atendiendo a la celebración litúrgica de la Cuaresma y de la Semana Santa, sí caen dentro de la misma o en fechas cercanas. Más normal, es que los días, a  los que haré referencia estén dentro del periodo cuaresmal con mayor regularidad. No me refiero al “Día de Andalucía”, 28 de febrero de color blanco y verde; ni el fallero san José Obrero, padre putativo de Jesús, el ausente de la Pasión, o el olvidado día del Ángelus, La Encarnación, en dónde el Verbo se hizo Carne,  uno de los jueves que más relucían el Sol al año, del que solo queda ahora el Jueves Santo, al menos, en Andalucía. Aunque en Almería, relucen los 365 por su anterior denominación milenaria de Costa del Sol. En todo caso, sí caen en viernes de cuaresma cualquier de los tres festivos cuaresmales o pasionales, se flexibiliza generalmente por dispensa eclesial, sin necesidad de abonar bula alguna, el ayuno y la abstinencia, ya que el sábado se hizo para el hombre y no al contrario. Suelen caer en Cuaresma, la proclamación de la I República  y el hecho cruento de la “desbandá” – reflejado por Jesús de Perceval con el cuadro “La huida de Málaga” -, pero  ambos con poca trascendencia social, salvo en sectores de la izquierda ortodoxa decimonónica.


            Mencionar, por otras cuestiones de carácter historiográfico, pero con clara influencia en las pretéritas creencias religiosas, el 1 de abril, “Día de la Victoria”; este año Jueves Santo, fecha que durante muchos años se estuvo celebrando con motivo de la finalización de la Guerra Civil de 1936-1939, llamada también “Cruzada” por tener las bendiciones apostólicas de la Santa Sede. Aunque  este conflicto no se cerró con ocasión de la represión y el escarnio que sufrieron los vencidos fuera del campo de batalla, y al día de la fecha, abierto en determinados frentes, como la necesidad de exhumación de cadáveres fusilados y enterrados en las cunetas para darles una digna, y hasta cristiana sepultura. Este día pasa desapercibido para los noticieros y no tiene repercusión alguna en la sociedad, salvo que ahora se quiera realizar una involución apologética con miradas hacia atrás retrospectivas, cuestión esta última, al menos, no deseable, sino para que un hecho causante incivil no vuelva de nuevo a repetirse. Fecha, que supuso la llegada del nacional-catolicismo y el nacional-sindicalismo, y la fundación y restitución de miles de Cofradías penitenciales y asociaciones pías en todo el territorio nacional – en Almería los Excautivos, Estudiantes-Frente Juventudes, Silencio-CNS, Cristo del Amor-Banca, Bolsa y Oficinas; Soledad-Gremio de comerciantes; Encuentro-Operadores jurídicos; Santo Sepulcro-Jerarcas del Movimiento y de la curia….), que llenaron nuestras calles de piedad institucional afecta al Régimen, que no de auténtica y verdadera piedad y catolicismo popular basado en la fe evangélica sencilla del pueblo junto a la Cruz Redentora de la salvación del pecado.

            Las otras dos fechas, por contrario, tienen un hilo conductor de sentimientos contrariados respecto al anterior. Este año, será la Pascua de Resurrección, Pascua florida, quienes la acojan. El día 14 de abril, proclamación de la II República española, tras la celebración de unas elecciones municipales, y que cada año, llegada esta fecha, sí suele tener una mayor celebración, más qué recordando la misma, instando la llegada de una III República con motivo del vació constitucional ante determinadas demandas cívico-sociales y económicas de la sociedad española. Desde la celebración de un funeral laico en la puerta del Ingenio en el barrio del Puche, lugar donde todavía laten las almas y corazones que sufrieron, indistintamente, al ideario, el ignominioso conflicto bélico, hasta la realización de otras actividades académicas o sociales para convencer a la ciudadanía de esta mejor vía orgánica – jurídica del Estado.

            No podemos obviar, que la llegada de este día en aquella fecha histórica tuvo una influencia negativa para la religiosidad popular por el elevado grado de anti clericalismo con actuaciones dolosas, ya que, muchas Cofradías  tuvieron que realizar sus desfiles procesionales en el interior de las iglesias, y otras fueron disueltas o, en muchos casos, sus imágenes destruidas, debido al fuerte anticlericalismo. (La Soledad, Cristo de la Escucha, Amargura, Nazareno…..)

            En este caso, y en lo referente a la cuestión republicana, al Jefe del Estado, que actualmente recae en la figura del Rey como Jefe de la histórica Dinastía de los Capetos-Borbón, se vería afectada la Familia Real, al ser muchos de sus miembros Hermanos Mayores Honorarios, incluso presidir, determinados cortejos procesionales, aunque sea a través de delegación real por parte de otras Autoridades civiles o militares.  La llegada de un Presidente de la República laica y aconfesional sí podría afectar a este tipo de relación tradicional con las cofradías, en las que actualmente los  miembros de esta Casa Real como de otras (Orleans, Dos Sicilia, Parma, Habsburgo, etcétera) suelen ostentar cargos honoríficos. Me imagino, que continuarían  como miembros honorarios, al igual, que  en muchas otras Cofradías continúa el anterior Jefe del Estado, sin que le haya afectado la aplicación de la Ley para la Memoria Histórica, al día de la fecha en vigor.

            La otra fecha, el 9 de abril, “el sábado santo rojo”, primer viernes de Pascua, con motivo de la legalización del Partido Comunista de España en 1977, en pleno periodo de la Transición política, y que supuso una vuelta a la normalidad democrática en cuanto al pluralismo político, el cual estaba hasta esa fecha monopolizado por el Movimiento Nacional. Fecha, igualmente, que se sigue celebrando, con menos profusión, aunque actualmente se aprovecha la misma para ser de carácter reivindicativo ante los momentos de carestía económica y en recuerdo al alto sentido de consenso político que conllevo a este momento histórico tras cuarenta años de represión a los comunistas y masones. Esta legalización y su posterior desarrollo no afecto en nada a la religiosidad popular, ya que muchos integrantes de las Cofradías están impregnados de la doctrina social de la iglesia en colación con determinadas posiciones  ideológicas de la izquierda.

        En Almería, ese Sábado Santo, salvo la Vigilia Pascual, no hubo procesiones al igual que ahora, al haberse dejado de celebrar la Soledad de la Virgen del Consuelo del Silencio, cofradía afecta al sindicalismo vertical que procesionaba desde la iglesia – convento  de los padres franciscanos menores. La calle estaba tranquila y sosegada, en especial los aledaños a la Puerta de Purchena, a pesar del “ruido de sables” de los periódicos “El Alcázar” y “Arriba”. No es menos cierto, que algunas cofradías sufrieron avisos y llamadas que iban a ser pintadas en los mantos de sus imágenes y tronos la hoz y el martillo – manto de la Virgen de la Merced, Cofradía de los Excautivos, realizado por éstos en acción de gracias por haber salvado la vida de su cautivos en el bando rojo- y cuyo trono fue flanqueados en ese año y el posterior por militantes de Fuerza Nueva y Fuerza Joven, no llegando a producirse ninguna incidencia durante su recorrido.

            En conclusión, este año de tintes electorales, podemos conciliar en todo un alarde de pasional de santidad y fraternidad, el día 1 de abril, “Día de la Victoria”, al coincidir con el Jueves Santo, Día del Amor Fraterno al instituirse la Eucaristía, y el 9 de abril, “legalización del PCE” y el 14 de abril, “II República”, al coincidir, a buen seguro, con días de claro signo “indalianos” del Indalo, propios de la Pascua florida almeriense luminoso Sol de Villalán-Portocarrero y las fragancias de la mar del mediterráneo en el centenario del nacimiento del universal Jesús de Perceval.

Rafael Leopoldo Aguilera

Publicado en el DIARIO DE ALMERIA  14.03.2016



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