lunes, 21 de febrero de 2022

COMUNICADO OFICIAL

La Delegación Episcopal para las Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Almería autoriza la modificación de la denominación oficial de la Hermandad para incluir los títulos de "Muy Antigua, Real y Venerable".


 

sábado, 19 de febrero de 2022

EVANGELIO VII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 LUCAS 6, 27 - 38

Dijo Jesús a sus discípulos: «A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida que midiereis se os medirá a vosotros».

SEÑOR, en el sermón de la montaña nos dices claramente que tu Reino de Amor no es algo que debemos reclamar, sino algo que debemos dar, siendo misericordiosos, no juzgando, no condenando, en definitiva: perdonando. Jesús, dame el don de perdonar, porque quiero formar parte de tu Reino. 

sábado, 12 de febrero de 2022

EVANGELIO VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE EN EL MUNDO

LUCAS 6, 17. 20 - 26

En aquel tiempo, Jesús bajó del monte con los Doce, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía:

«Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.

Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.

Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.

Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre.

Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.

Pero, ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya habéis recibido vuestro consuelo!

¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre!

¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis!

¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que vuestros padres hacían con los falsos profetas».

SEÑOR, en la vida hay muchos cosas que me entretienen, otras me divierten y otras me producen una gran satisfacción. Pero yo deseo mucho más que eso, deseo ser realmente feliz, deseo ser bienaventurado. Jesús, quiero seguir tu camino de la Cruz, pues sé que sacrificándome por los demás, sufriendo por el bien común, seré bienaventurado. 

lunes, 7 de febrero de 2022

NOS UNIMOS A LA FASE PARTICIPATIVA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS

 

El Papa Francisco ha convocado una Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, a celebrar en Roma en octubre de 2023, para reflexionar sobre esta dimensión sinodal de la misma Iglesia. Y ha querido darle a esta convocatoria una novedad especial: implicar a todas las comunidades cristianas, por pequeñas o lejanas que estén, en esta reflexión.


Por ello, nuestra Parroquia de San Sebastián se unirá a esta iniciativa el próximo Viernes 11 de Febrero, a las 20 horas, iniciando un camino de crecimiento auténtico hacia la comunión y la misión que Dios llama a la Iglesia a vivir en el tercer milenio.


Os invitamos a secundar la propuesta del Santo Padre en esta invitación tan significativa y nueva, que nace desde el deseo de que todo el Pueblo de Dios pueda participar más vivamente del camino que realiza la Iglesia; estimulando la comunión entre todos nosotros, favoreciendo la renovación misionera y la implicación en la misión que el Señor nos sigue confiando en este momento de la historia.

¡Te esperamos!