Aunque no hemos sido cofradía, hemos sido hermandad

Y ahí quedó una Semana Santa que siéndolo, no lo fue igual que siempre. Una Semana Santa que nos ha recordado cosas que todos sabíamos pero que teníamos olvidadas (y que cada cual termine esta frase con el "recordatorio" que más le haya calado a título personal durante este confinamiento). 

Atrás queda ya, y nos resulta muy lejana en el tiempo, aquella semana de mediados de marzo donde escuchábamos absurdas declaraciones sobre la celebración de las procesiones. Después llegaría la suspensión oficial como un efecto dominó de diócesis en diócesis, aunque cuando ésta se produjo a nadie pilló ya por sorpresa y se asumió con toda la dignidad posible. 

Se quedaron en puntos suspensivos los pregones que no se han podido declamar, guardados en un cajón (disculpen la licencia pero un "archivo de Word" suena menos romántico), a la espera de ser culminados y poder ser compartidos cuando salgamos de esta extraña pausa en la que habitamos ahora. A la espera también el estreno de la nueva Carrera Oficial en la ciudad de Almería. Y sí, fue en este contexto cuando con agilidad proliferó la caridad en nuestras hermandades que han llevado a cabo iniciativas útiles dadas la situación: el grupo joven Macareno y en Pasión, la donación de alimentos de Prendimiento, la papeleta de sitio solidaria del Resucitado, la donación de material sanitario de Estudiantes... En definitiva, es innegable que aunque no hemos sido cofradía, hemos sido hermandad. 

Desde casa hemos vivido unos días diferentes, haciendo un uso intensivo de las redes sociales para revivir los desfiles ayudando a nuestra memoria con la gran cantidad de contenido que se ha volcado allí. Son muchas las hermandades y medios de comunicación que se han unido a estas iniciativas tanto en nuestra ciudad como en otras localidades y provincias y así, cada cual según sus devociones, se ha podido "acercar" allí donde más tenía más ganas de "estar". Y desde casa también hemos podido "asistir" a las celebraciones litúrgicas de estos días gracias, por ejemplo, al trabajo realizado desde la Hermandad de la Soledad en su canal de Youtube o desde la parroquia de San Juan Evangelista vía Facebook. 

Y sí, ahí quedo, entre la extrañeza y el descubrimiento de sensaciones dormidas hemos vivido esta Semana Santa del año 2020 que no olvidaremos nunca.