martes, 19 de abril de 2016

Entrevista al Obispo en La Voz de Almería

Es de conversación larga. El espacio de una entrevista no da para trasladar todas las reflexiones que aporta -con guiños de erudición- sobre la mayor parte de temas de actualidad. Así que es un esfuerzo de síntesis.


¿Cómo es hoy la Diócesis de Almería?
La Diócesis tuvo un cambio importante en la segunda mitad de los 50 porque en toda España se modificaron los límites geográficos para hacerlos coincidir con las provincias. Como Almería ha experimentado una explosión demográfica notable en las últimas tres décadas, hoy es una diócesis populosa y acorde con la estructura de la provincia.

¿Y son los inmigrantes católicos quienes la han revitalizado?
Qué duda cabe. De Latinoamérica han venido muchos católicos. Hay parroquias, sobre todo en Huércal Overa, Pulpí, con un contingente notable de ecuatorianos, católicos y que además practican y esto se nota en las familias, la primera comunión, las confirmaciones, más la piedad popular que ellos traen. Luego hay cristianos de otras confesiones, sobre todo ortodoxos,  que tienen con nosotros una extraordinaria relación. No somos conscientes de que un contingente muy notable de población es cristiano, tanto de sentimientos y de génesis histórica, como de práctica.  Luego hay muchos musulmanes, eh, proporcionalmente es un contingente alto.

¿Cómo son las relaciones con la comunidad musulmana?
Nunca ha habido problemas desde el punto de vista religioso [eleva el tono enfatizando la palabra]porque ellos son respetuosos con nosotros. No tenemos una relación cotidiana. El islam tiene una identidad muy definida y no es fácil un diálogo mantenido, no obstante hay momentos en que esa cordialidad se manifiesta, un ejemplo, en la felicitación que nos puede enviar por Pascua el imam de Almería.

¿Se la manda?
En alguna ocasión lo ha hecho. Una vez me mandó unas líneas de felicitación con la Virgen del Mar (se ríe). Y cuando viene el Ramadán nosotros publicamos el mensaje de la iglesia católica destinado al Islam.

¿Qué piensa el obispo de Almería de atentados en nombre de la religión?
Lo mismo que el santo Padre Francisco, es una horrible blasfemia. En nombre de Dios no se puede matar.

Los imanes dicen que el Islam es una religión de paz, y que eso no es Islam.
Bueno, lo dicen unos, otros dicen otra cosa. No tenemos una claridad suficiente para hacer una distinción. Yo creo que hay que ser muy prudentes en esto. No se puede criminalizar el Islam, eso es un grave error, ni se puede ignorar la pluralidad de interpretaciones interna al propio Islam. Naturalmente, hoy el yihadismo es un movimiento terrorista, pero ese movimiento terrorista no lo componen tres individuos ni cuatro, está sostenido por corrientes de pensamiento y de interpretación del islam. Es toda una corriente fundamentalista de interpretación, Yo creo que el sentido común se impondrá en las grandes corrientes, creo que sí, y confío en que el diálogo es importantísimo. No se pueden decir cosas simples, hay que ser cuidados en el análisis, y tenemos que evitar que nuestros prejuicios occidentales nos impidan leer la realidad.

¿Cómo califica el papel de Europa en la acogida a los refugiados?
No ha sido Europa cicatera. Hay veinte millones de musulmanes donde no había ninguno. ¿Queremos ignorar esto? Sin duda que han influido los movimientos económico políticos, la necesidad de mano de obra, pero al proceso migratorio en su conjunto hay que valorarlo históricamente. Ha llegado el momento en el que nos vemos sorprendidos por movimientos, por otra parte bien organizados por las mafias, y yo comprendo que las autoridades civiles tengan que regularlo. Ahora, lo que yo pido es que haya generosidad, manos y brazos abiertos, corazones dispuestos a acoger al que llega con gran necesidad. Equilibrar todo es difícil.¿Ignoramos las mafias? ¿Ignoramos el fenómeno político? ¿Ignoramos el yihadismo a la hora de filtrar a los refugiados? 

¿Esto pone a prueba nuestros valores?
Claro. La sociedad debe convencerse de que sin el cristianismo no tendríamos estos valores civiles. Naturalmente, ha pasado un conjunto de filtros desde el Renacimiento al siglo XX, que nos han hecho madurar y comprender que los grandes valores cristianos, aun en clave secular, son los más pertinentes en relación con la persona y la ordenación de la sociedad. Hay que proponerlos, hay que promoverlos… yo soy enemigo de las simplificaciones y eso les encanta muchas veces a quienes políticamente manipulan la realidad, y a veces a los medios de comunicación. Ya ve que no soy políticamente correcto.

¿Cómo ve la situación política en España?
Complicada, francamente.

¿Sería mejor un mal acuerdo que repetir elecciones?
No lo sé. A lo mejor el mismo sistema electoral es el que está detrás de la dificultad de acuerdo. No tengo propuesta política, y si la tuviera no la diría. Yo desearía que se mantuviera el espíritu de la Transición, que dejen algunos de pensar que van a inventar el país, esto sí lo puedo decir, es un gravísimo error propio de la inexperiencia el no querer reconocer los procesos históricos.

¿Cómo está la enseñanza de Religion?
La Religión lleva en la escuela española una carrera de obstáculos que no hay manera de salvar, lo prodigioso es que las familias sigan pidiendo la educación religiosa para sus hijos.

¿Por qué avanza el laicismo?
A los laicistas españoles no les gusta la historia cristiana de España, les habría gustado otra pero no ha sido esa. Resulta que después de dejar una inquisición hemos pasado a otra. Esto no puede ser.

¿Y no tiene que ver con que la Iglesia no ha avanzado en demandas de la sociedad, como divorcios, aborto o matrimonio homosexual?
Sí, claro, pero lo que llama la atención es que el que no es cristiano no tendría que incomodarse por el hecho de que yo, como obispo, a los cristianos les dijera cuál es la doctrina cristiana. Hay una especie de apostolado de la ideología de género que tiene mucho poder político, que mueve mucho dinero, y que está llevándonos a todos a una indolente aceptación, y a apuntarse a su defensa, porque si no, somos incorrectos. Una unión homosexual puede tener una regulación, su equiparación con el matrimonio ni la ha aceptado ni la aceptará nunca la Iglesia. Si la Iglesia no dijera eso perdería su fuerza profética.

También han podido alejar a la sociedad de la Iglesia los casos de pederastia.
Sin duda. Hay que ser en ese sentido intolerantes.  La iglesia ha sido muy valiente en esto, ya quisiera yo que fueran así de valientes todos los demás, desde los clubes deportivos hasta los lobbies políticos.

Hace unos días el Papa abría la puerta a los divorciados que se volvían a casar…
Léala bien…

… Pero yo me acordaba del caso de la profesora de Religión de Almería, Resurrección Galera, despedida por casarse con un divorciado…
Eso sigue como estaba. Esos casos justamente, según ese documento, son inadmisibles. Piense, por ejemplo, en unos esposos normales, que tienen hijos y uno se va, cómo va a ser responsable el que se queda. Hay situaciones y situaciones. Para la admisión a los sacramentos generalizada no se pueden dar normas, es imposible.

¿No le preocupa que haya cada vez más matrimonios civiles?
A mí lo que me preocupan es que no van tampoco al Ayuntamiento, porque la iglesia siempre ha admitido un matrimonio natural como verdadero. Lo que quiere es que sea sacramental al mismo tiempo. Uno de los problemas que hoy tenemos es justamente la falta de estabilidad en los matrimonios y la desestructuración de las familias.

Hay un programa de televisión, un reality, de chicas que quieren hacerse monjas, y participa una chica de Almería…
Lo ví. Me gustó. Me pareció simpático, hecho con cierta desinhibición y respetando mucho la verdad.

¿Puede esto incrementar las vocaciones?
Dios lo quiera. Los chicos ofrecen más vocaciones que las chicas hoy. 

¿Cuántos párrocos le faltan?
Me conformaría con treinta curas más. Sería muy distinto el panorama de la Diócesis. Tengo 78 activos, no llegan a 80.

¿Los almerienses somos generosos con la iglesia en la casilla del IRPF?
Bueno, ha subido. Estamos en el 39% de los declarantes de Renta de la provincia de Almería, que está muy bien. Que se pongan algunos grupos que mucho vociferan.

¿Y eso en dinero a qué equivale?
Con mucho gusto se lo digo. Este año unos 2,2 millones.

¿Es verdad que son los curas mileuristas?
Ni llegan. Ya quisiéramos. El término medio está entre 850 y 1.000 ó 1.100. Empezando por el obispo. ¿Qué hago yo con 1.250 euros? Si no me pagaran los viajes…

Finalizamos la entrevista y se vuelve la torna:
Obispo: ¿Y no me pregunta usted si Dios existe?
 (Risas) He dado por supuesto que sí...


Entrevista publicada en La Voz de Almería

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