sábado, 26 de septiembre de 2020

CARTA DEL HERMANO MAYOR POR EL INICIO DE CURSO COFRADE 2020-2021


Almería, 26 de septiembre de 2020

Estimados hermanos en Cristo:

Me dirijo a vosotros con el deseo de que os encontréis bien y de que, en la medida de lo posible, hayáis podido disfrutar del período estival.

Arrancamos un nuevo curso cofrade con ganas de afrontarlo y con ilusión de que nuestra hermandad siga viva y creciendo. A nadie se le escapa que esta difícil situación que vivimos afecta a todos los ámbitos de la sociedad y nuestra hermandad no es ajena a esta situación, ya que afecta a su total desarrollo y se encuentra preocupada por la situación de todos vosotros. Es por ello que la hermandad tiene que dar un paso adelante y ponerse más que nunca al servicio de sus hermanos. Es el momento de vivir el sentido de pertenencia de la hermandad: unos hermanos que son, se sienten y se hacen Hermandad y una Hermandad que es de, por y para sus hermanos. Así lo habéis demostrado, y así os lo agradezco, el 82% de los hermanos que habéis podido atender la llamada de la Hermandad a aportar la limosna voluntaria que nos permitiera superar la situación actual de falta de liquidez, agradecimiento que extiendo a quienes, a vuestro pesar, nos habéis trasladado la imposibilidad de hacerlo en estos momentos.   

Debemos, más que nunca, ser conscientes que el objetivo y fin de nuestra Hermandad no es sacar en procesión a nuestros Sagrados Titulares ni organizar eventos sociales sino la vivencia y testimonio de la fe cristiana, rindiendo culto a Dios y a la Santísima Virgen y practicando la fraternidad y la formación cristiana.

Hace unos días finalizaban los cultos en honor a Nuestra Señora de las Angustias, a la que acudieron buen número de hermanos, guardando siempre las medidas establecidas por las autoridades sanitarias. Os recordamos que seguiremos celebrando nuestra misa de hermandad cada primer sábado de mes y los cultos en honor a nuestros Titulares.

Nuestro itinerario de Formación cristiana echará próximamente a andar y en su programación y desarrollo la vocalía de formación está trabajando, preparando material para que, tanto de forma online como presencial, sigamos formándonos como cristianos comprometidos.

Y en este tiempo tan difícil que nos toca vivir no podemos olvidarnos de la caridad. A pesar de las dificultades que pueda vivir la hermandad, más dificultades están pasando las personas y hoy, como siempre, debemos dar testimonio de la Caridad cristiana: el amor al prójimo. Es por ello que en estos meses pasados se pusieron en marcha dos campañas:
#TuBuenaMuerteSalvaVidas, en la que nuestra hermandad se quiere hacer presente y colaborar en este gran gesto de amor y generosidad sin límites que es la donación de órganos. “No te lleves al cielo lo que necesitamos aquí” rezaba la carta pastoral escrita hace años por el Cardenal Emérito de Sevilla Don Carlos Amigo Vallejo. Os animamos a convertirnos en semillas de la Solidaridad, del Amor al prójimo y de la lucha por la Vida.
#LasManosdeAngustias, en la que la hermandad se ha convertido en Organización Asociada de Reparto (OAR) para distribuir ayuda alimentaria a personas desfavorecidas por parte del Banco de Alimentos. La hermandad ayudará a todo aquel que necesite de las manos tendidas de nuestra Madre.
Y junto a estas campañas permanente, hace unos días un grupo de hermanos colaboró activamente en la cuestación de la Asociación Española contra el Cáncer.

Y, por supuesto, la hermandad debe estar presente en su parroquia, ayudando en las labores que sean necesarias. Hace pocas fechas nuestro director espiritual tomaba posesión también como nuevo párroco de la parroquia de Santa María de Belén en la Chanca, en la que necesitará la ayuda de todos, hermandad y feligreses, para el buen desarrollo de su actividad pastoral en ambas parroquias.

Como decía al principio, es el momento de vivir con más énfasis el sentido de pertenencia a la hermandad, de remar en el sentido de la fe y el amor a nuestros Sagrados Titulares y no quedarnos sólo en el hábito penitencial, el costal o la mantilla. Que la medalla que pende de nuestro cuello nos haga sentir verdaderos cristianos en el servicio a los hermanos.

Seguimos exhortándoos a no bajar la guardia para que el virus no se expanda y quedamos, como siempre, a vuestra entera disposición para cualquier ayuda o cuestión que preciséis. Que el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de las Angustias cuiden de todos y nos protejan. Un abrazo. Gracias. Os queremos.


David Colomera
Hermano Mayor

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario